He aquí que ésta es mi sola delicia: esperar y esperar a la orilla del camino, en donde
la sombra persigue a la luz y la lluvia viene andando sobre las huellas del verano.
Los mensajeros, con las nuevas y el aire de otros cielos pasan veloces, me saludan
y se apresuran a lo largo del camino. Mi corazón se desborda de júbilo y es dulce el hálito
de la brisa volandera.
Del alba al crepúsculo estoy en mi puerta: sé que de repente vendrá el dichoso instante
en que veré.
Entre tanto sonrío y canto, solitario. Entre tanto por el aire se expande el perfume
de la promesa.
Vistas de página en total
Televisión Camagüey | Sitio de Tv cubana en Camaguey
Datos personales

- Rosali
- Mi nombre es Rosalí Corrales Muñoz.Soy de origen cubano, vivo en la provincia de Camagüey.
Eres el visitante #
Seguidores
Categorías
- belleza (1)
- Cartas de amor (4)
- Cinco Héroes (1)
- decisiones (1)
- Dulce Maria Loynaz (1)
- emigrar (1)
- Francisco Luis Bernárdez (1)
- Gabriela Mistral (3)
- Gertrudis Gómez de Avellaneda (2)
- goals (1)
- Gustavo Adolfo Bécquer (7)
- Ignacio Agramonte (2)
- José Angel Buesa (2)
- Jose Luis Borges (1)
- José Martí (1)
- Juana de Ibarbourou (1)
- Mario Benedetti (1)
- metas (1)
- Miguel Hernández (1)
- Nicolás Guillén (1)
- Pablo Milanés (1)
- Pablo Neruda (1)
- padres (1)
- Poema sentimental (2)
- Poemas amorosos (8)
- Poemas de amor (4)
- poemas de sentimiento (11)
- Poemas didácticos (5)
- Poemas Naturalista (1)
- poemas para amigos (2)
- Poemas para padres (1)
- Poesía (35)
- Rabindranath Tagore (4)
- reflexiones (1)
- Rubén Darío (2)
- suenos (1)
- vida (1)
Etiquetas: Poemas didácticos, Poesía, Rabindranath Tagore
El alma del poeta danza y delira sobre la ola de la vida, entre el clamor de vientos
y mareas.
Y cuando el sol esconde su frente y el cielo entristecido cae sobre el mar como los
párpados sobre los ojos fatigados, el poeta, dejando su pluma y con la cabeza en la mano,
deja huir su pensamiento hacia el abismo del silencio, hacia la niebla del eterno secreto.
Etiquetas: Poemas didácticos, Poesía, Rabindranath Tagore
La vida empieza a correr
de un manantial, como un río;
a veces, el cauce sube,
a veces, el cauce sube,
y otras se queda vacío.
Del manantial que brotó
para darte vida a ti,
ay, ni una gota quedó
para mí:
la tierra se lo bebió.
Aunque tú digas que no,
el mundo sabe que sí,
que ni una gota quedó
del manantial que brotó
para darte vida a ti.
Etiquetas: Nicolás Guillén, Poemas didácticos, Poesía
Doña venenos habita
a unos pasos de mi casa.
Ella quiere disfrutar
rutas, jardines y playas,
y todo ya se lo dimos,
pero no está apaciguada.
¿A qué vino de tan lejos
si viaja llevando su alma?
a los que nacen o mueren,
a los que arriban o zarpan,
y aunque son muchos sus días
¡no se cansa, no se cansa!
¿A qué vino de tan lejos
si viaja llevando su alma?
Pudo dejarla, sí, pudo,
en cactus abandonada,
y hacerse, cruzando mares,
otra de hieles lavada.
¿A qué vino a ser la misma
bajo el país de las palmas?
Me la dicen, me la traen
todos los días contada,
pero yo aún no la he visto
y me la tengo sin cara
Cada día me conozco
árbol nuevo, bestia rara
y criaturas que llegan
a la puerta de mi casa.
¿Pero si no la vi nunca
cómo echo a la forastera?
Y si me la dejo entrar,
¿qué hace de mi paz ganada?
¿qué de mi bien que es un árbol?
Todos me preguntan si
ya vino la malhadada
y luego me dicen que...
es peor si se retarda.
Poema de Gabriela Mistral
Etiquetas: Gabriela Mistral, Poemas didácticos, Poesía
Espíritu sin nombre,
indefinible esencia,
yo vivo con la vida
sin formas de la idea.
Yo nado en el vacío,
del sol tiemblo en la hoguera,
palpito entre las sombras
y floto con las nieblas.
Yo soy el fleco de oro
de la lejana estrella,
yo soy de la alta luna
la luz tibia y serena.
Yo soy la ardiente nube
que en el ocaso ondea,
yo soy del astro errante
la luminosa estela.
Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en las riberas.
En el laúd, soy nota,
perfume en la violeta,
fugaz llama en las tumbas
y en las ruïnas yedra.
Yo atrueno en el torrente
y silbo en la centella,
y ciego en el relámpago
y rujo en la tormenta.
Yo río en los alcores,
susurro en la alta yerba,
suspiro en la onda pura
y lloro en la hoja seca.
Yo ondulo con los átomos
del humo que se eleva
y al cielo lento sube
en espiral inmensa.
Yo, en los dorados hilos
que los insectos cuelgan
me mezco entre los árboles
en la ardorosa siesta.
Yo corro tras las ninfas
que, en la corriente fresca
del cristalino arroyo,
desnudas juguetean.
Yo, en bosques de corales
que alfombran blancas perlas,
persigo en el océano
las náyades ligeras.
Yo, en las cavernas cóncavas
do el sol nunca penetra,
mezclándome a los gnomos,
contemplo sus riquezas.
Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
y sé de esos imperios
de que ni el nombre queda.
Yo sigo en raudo vértigo
los mundos que voltean,
y mi pupila abarca
la creación entera.
Yo sé de esas regiones
a do un rumor no llega,
y donde informes astros
de vida un soplo esperan.
Yo soy sobre el abismo
el puente que atraviesa,
yo soy la ignota escala
que el cielo une a la tierra,
Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.
Yo, en fin, soy ese espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta.
Etiquetas: Gustavo Adolfo Bécquer, Poemas didácticos, Poesía