Ante cientos de delegados presentes en el Congreso Internacional Universidad-2008, la incansable y destacada abogada norteamericana Cindy O`Hara, luchadora por la causa de los Cinco Héroes, leyó con orgullo la misiva dedicada por estos dignos cubanos a los asistentes al importante evento:
Queridas compañeras y queridos compañeros, participantes en el encuentro “Universidad 2008”
Desde cinco distanciadas prisiones estadounidenses les enviamos un saludo y un abrazo llenos de hermandad y de espíritu revolucionario y de victoria.
Una colosal injusticia nos priva de la libertad hace ya más de nueve años. Nos impusieron un juicio en la ciudad en donde éramos ya culpables sin tenerse que probar nada, nos sentenciaron a las más altas condenas posibles sin haber hecho daño a nadie, sin atentar contra la seguridad de nadie, cuando, todo lo contrario tratábamos de prevenir actos que podían causar graves daños, que podían causar la muerte de no sólo hijos de nuestro pueblo sino de hijos de cualquier pueblo del mundo. Nos han aislados, nos han sometido a presiones para que abandonemos la verdad, para que renunciemos a nuestros principios, hasta el punto que a Gerardo y a René no les han permitido ver a sus esposas.
Dilatan nuestra apelación contra ese amañado juicio y esas descomunales sentencias, apelación que ya se ganó una vez con una decisión sin precedentes en la historia judicial de ese país, tanto por su solidez como por la cantidad de páginas que escribieron los jueces al dar su veredicto.
Pero no quiero ser yo quien les hable sobre esa colosal injusticia en detalles. Gracias a la gran solidaridad mundial con nuestra batalla por la justicia podrán hoy ustedes encontrar una vasta y actualizada información sobre nuestro proceso y encarcelamiento, la cual, ustedes que están dotados de una alta preparación profesional y política podrán leer y sacar sus propias conclusiones.
Les aseguro que no es difícil ni hay que leer mucho para darse cuenta que todo ha sido un juicio político con el que se ha querido dañar a Cuba por su dignidad, por su heroísmo, por ser un faro del socialismo, un faro de humanidad y verdadera independencia.
La portadora de este mensajes una gran amiga de Cuba, una hermana de los cinco, una estadounidense que demuestra la esencia de su pueblo, no la de su gobierno, una mujer llena de inteligencia, de justicia, de amor (y sé que a ella no le gustará que yo ponga en su voz todos estos justos reconocimientos porque es también una mujer muy modesta). Cindy podrá no sólo hablarles de cuánto hacen nuestros amigos solidarios por llevar la verdad a todos los rincones de este país y del mundo sino que podrá hablarles sobre nosotros cinco, nuestras relaciones a través de cartas con muchos amigos, nuestros proyectos y en general cómo somos y cómo vencemos con gran optimismo cada día de injusto encierro.
Hermanas y hermanos de lucha, vivimos tiempos en los que frente al absurdo y frenético empeño del Imperio más poderoso que haya existido de extender su dominio en todas las regiones del planeta hay un despertar de pueblos, un despertar de conciencia en nuestra América. Sabemos bien que el capitalismo no es la solución a los problemas del mundo de hoy, el capitalismo engendra egoísmo, explotación, desigualdad, guerras y crímenes. Sólo hay que leer su historia y mirar de frente las realidades de millones de seres humanos que viven en la total pobreza, sin comida, sin hogar. Digan lo que digan los grandes medios, la propaganda de los poderosos, los comerciales de los ricos, “los pobre de la tierra”, con los que Martí echó su suerte, dicen un día: no me engañen más ¡basta! En ese despertar y esta impostergable lucha por un mundo mejor no olvidemos nunca que los universitarios, estudiantes y ya graduados, tendremos siempre una gran responsabilidad para guiar esas grandes masas, para educar esas grandes masas. No olvidemos nunca que en la unión está la fuerza y que “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”.
Les deseamos grandes éxitos en sus encuentros y metas.
Como nos escribió nuestro querido Comandante en Jefe Fidel, con su invicta voluntad y su inmenso corazón, hoy les reitero: ¡VENCEREMOS LA COLOSAL INJUSTICIA!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
Gerardo Hernández Nordelo,
Fernando González Llort,
Ramón Labañino Salazar,
René González Schverert y
Antonio Guerrero Rodríguez.