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Mujeres Celtas

Las mujeres de origen Celta eran criadas tan libremente como los hombres. A ellas les era dado el derecho de elegir sus compañeros y nunca podrian ser forzadas a una relación que no querian. Eran enseñadas a trabajar para que pudieran garantizar su sustento, eran excelentes amantes, amas de casas y madres.
La primera lección era:

“Ama a tu hombre y síguelo, pero solamente si ambos representaran, uno para el otro, lo que la Diosa Madre enseñó:
Amor, compañerismo y amistad”

Jamás permitas que ningún hombre te esclavice: naciste libre para amar, y no para ser esclava.

Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor. Amar es un acto de felicidad, por que sufrir?

Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguién que nunca te hará sonreir!

Jamas permitas que el uso de tu cuerpo sea cercenado. Tu cuerpo es la morada del espíritu. Por que mantenerlo aprisionado?

Jamas te permitas estar horas esperando alguién que nunca vendrá, aunque te lo haya prometido!

Jamas permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre cuyo nombre ni siquiera sabes!

Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado con alguien que nunca tendrá tiempo para vos!

Jamás permitas oír gritos en tus oídos. El Amor es lo único que puede hablar más alto!

Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te lleven de un mundo real para otro que nunca existió!

Jamás permitas que otros sueños se mezclen a los tuyos, volviéndolos una gran pesadilla!

Jamás creas que alguien pueda volver cuando nunca estuvo presente!

Jamás permitas vivir en la dependencia de un hombre como si hubieras nacido inválida!

Jamás te pongas linda y maravillosa a fin de esperar un hombre que no tendrá ojos para admirarte!

Jamás permitas que tus piés caminen en dirección de un hombre que solo vive huyendo de vos!

Jamás permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento, los celos, el remordimiento y todo aquello que pueda sacar el brillo de tus ojos, la dominen, haciendo enfriar la fuerza que existe dentro tuyo!

Y, sobre todo, jamás permitas perder la dignidad de ser...

MUJER

1 comentarios:

mconsuelopicos dijo...

Soy de origen celta, pero el sufrimiento es igual al de otras razas.Aunque nuestro caracter es fuerte, y nuestras decisiones firmes.
Un beso